Bueno pues esta vez, no diran que el titular despista o que señala de forma poco precisa el objeto del post. No, esta vez, y para dar rienda suelta a mi ira desbocada he decidido no perderme en circunloquios ni en metaforas barrocas. El titulo lo dice todo, estoy harto, muy harto de esa empresa antaño pública llamada Telefónica o Movistar, que mejor debiera llamarse Timofónica.
Les explico mi peripecia con esta banda de cuatreros disfrazados de ejecutivos y telefonistas roboticas impasibles ante el enfado, la angustia o la desorientación de quien decide recurrir a ellos para solventar eso que llaman «incidencias». Les cuento:
Ayer, lunes 10 de Mayo a las 09:30 horas dejo de funcionar nuestra línea de adsl en la sede de Alternatiba. Tras comprobar la conexión de los ordenadores, el router, desconectar y conectar de nuevo todos los dispositivos (solo nos falto recurrir al clasico golpetazo a mano abierta con el que antaño arreglaban nuestros aitas las televisiones o radios) decidimos llamar al comercial de empresa (sic.) que nos lleva en forma de grupo todos los moviles y lineas de internet de Alternatiba, todas ellas suscritas bajo contrato con Telefónica o Movistar.
Tras recibir buenas palabras y mostrarnos via telefónica una disposición absoluta (de esto hablare luego) a desentrañar tan extraña circunstancia quedamos a la espera. Pero las horas pasan y la disposición absoluta se torna en desidia y respuestas de corte evasivo a cada llamada que le vamos haciendo a medida que el día avanza y seguimos sin conexión a internet.
Sinceramente, todas y cada de las argumentaciones que el citado comercial nos iba dando era previsibles a mas no poder (que si en cuanto llegue al despacho en unos minutos se arregla todo, que si dejame que haga un par de llamadas a unos contactos que tengo, que si «si eso ya te llamo yo cuando sepa algo…», que si me han dicho que en menos de una hora esta subsanado todo, etc, etc…ah! claro todo esto aderezado con la frase tipica entre las típicas para descubrir una falacia «estoy en ello, te doy un toque en breve y te cuento, pero tranquilo que estoy en ello…)
Y decía que me parecían predecibles, porque uno que ha estado 7 años en el parlamento se conoce de la A a la Z todo el argumentario y las frases evasivas que pueda haber, porque las he sufrido todas, todas, como para no darme cuenta de cuando las estan empleando… Así que a cada llamada de mi compañera con el citado comercial yo iba anticipando unos segundos antes la frase que posteriormente emplearía el comercial en la conversación telefónica, parecía Nostradamus…pero es que era tan facil!
Como podeís imaginar el problema no se resolvió, a lo sumo, logramos enterarnos que nos habían cortado internet por un supuesto impago de unas facturas telefónicas pendientes. Lo curioso de todo es que el telefono al que corresponden dichas facturas impagadas fue dado de baja en Diciembre, como nos reconoce entre una voz entrecortada por la pulsación acelerada el dichoso comercial. Y que hasta la fecha de dar de baja dicho telefóno no existia impago alguno.
Una vez conocido el motivo del corte de línea y evidenciando que el error en absoluto es imputable a nosotros y nosotras, damos por hecho, en un exceso de confianza y decididos a dar por finalizado tan grotesca situación a irnos a casa y esperar que al día siguiente, osea hoy martes 11 de mayo, internet volviera a funcionar como era precetivo.
Pues no, llegamos a la sede y vemos que seguimos igual que ayer, volvemos a llamar al comercial ( a llamarlo por telefono y a invocar a sus ancestros y a los de su compañia mentalmente) y nuevamente nos dice que esta en ello…Pues menos mal que esta en esto y no en solucionar la crisis sino ahora estariamos peor que en Grecia…
Y uno que, imbuido quizás por el buen rollito de las gentes de Lokarri había decidido confiar en la bondad intrinseca del ser humano decide que se acabó, que no aguanta más. Y a partir de ahí decido llamar a Timofónica directamente. Llamo al telefono gratuito que publicitan en las facturas que tan displicentemente nos remiten (en esto si son eficientes, sin margen de error a la baja) y aquí empiezo a notar como la furia se apodera de mi, hasta hacer pasar por mi cabeza soluciones para mi ira nada edificantes ni ejemplarizantes, muy al estilo de las de Michael Douglas en «Un dia de Furia».
¿Por que me sucede esto? Porque me tienen 1 hora 17 minutos y 20 segundos enganchado al telefono, saltando más de departamentos que el saltamontes en la mano de David Carradine (Kung Fu). Me ha dado tiempo a conocer a 10 personas, repito 10 personas diferentes, que han ido alternandose al telefono de supuestos departamentos diferentes durante todo ese tiempo.
Enseguida me he dado cuenta de que una parte de su labor, es aplacar la ira del que les llama, aduciendo desconocimiento unas veces, incompetencia de su departamento otras, teniendote a la espera soportando su horrible hilo musical en otros momentos, y si pese a eso sigues ahi y decides no colgar o abandonar antes, pedirte tu telefono para librarse de ti.
Bueno, pues tras explicar diez veces, diez, la misma versión, tras exigirles que me pusieran con alguien que me dijera al menos que debía hacer (descartando obviamente pagar por algo que no había utilizado), tras negarme a darles mi telefono para que no me obligaran a llamar nuevamente, y tras hacerles ver que tal actitud además de una vuneración clara a los derechos de los consumidores y usuarios era una tomadura de pelo les exijo que me faciliten una dirección fisica en la que pueda personarme y denunciar tal atropello me dicen que no tienen direcciones fisicas, que las tiendas movistar o telefónica no son de ellos sino que son particulares que prestan el servicio de venta y cambio de moviles, y no se que mas…Ahí ya alucino, pero de perdidos al rio, sigo insistiendo y solo cuando el riesgo de acabar tuteandome con la plantilla de movistar y telefónica, ya que pocos me quedaban sin conocer, se cierne sobre mi cabeza decido hacerles ver que mi enfado, por considerarlo lógico y justo iba a airearlo como mejor entendiera para que al menos, alguna gente supiese con que tipo de empresas tenemos tratos.
Bueno pues tras colgar ante el riesgo de dejarme la oreja más atrofiada que el cerebro de muchos políticos no sin antes anticiparles que no quedaría de brazos cruzados, se obró el milagro. Volvimos a tener Internet, los obstaculos ya no eran tales y todo ha sido un profundo error que lamentan y que garantizan no se volvera a dar.
No me creo nada. Quizás no nos pase a nosotros y nosotras pero le seguira pasando, como antes que a nosotros y nosotras le ha pasado a mucha gente, con otra gente. Porque estas empresas (ainss que tiempos en los que era pública y ningun Zaplana, ni Villalonga ni Mas se forraban a costa de nosotros y nosotras….) son entes deshumanizados que juegan con la necesidad inducida de la gente para enriquecerse vilmente y sin el menor atisbo de sensibilidad sobre los daños causados.
Que les voy a contar sobre la práctica empresarial de Telefonica y Movistar, hay cientos de artículos en la red que desentrañan la verdad cruel de estas empresas bandera de nuestra economía. Solamente quería dejar por escrito mi cabreo, que es más terapeutico y genera menos daños colaterales que optar por otras vías, ya me entienden….
Ah y mañana tengo reunión con «el comercial», no se, no se…me da que le voy poner un poco cuesta arriba el día….
Oskar Matute 
